Mientras recojo mi destino del frío suelo de la cocina, sueño con volver a ser la misma, aquella mujer que amaba sin límites, sin concesiones, a esa persona que me hacía vivir mis ilusiones más dulces con los ojos abiertos. Volver a ser persona, mujer, esposa, madre e hija, todo en una misma, con la misma utopía del primer día. Se me dibuja una sonrisa, esa misma sonrisa esbozada del recuerdo pasado es la llave para otro nuevo golpe.
...podría ser alguien
Hace 4 semanas
Que bien lo has plasmado, que duro ver como dia a dia las mujeres son maltratadas por sus parejas que son las que mas las aman...pues no lo parece, es mas bien los celos enfermizos que tiene el ser humano.
ResponderEliminarBien por tu blog y saludos para ti.
Besos.
Cuántas mujeres pensarán cada mañana esto que tú has escrito. Ojalá algún día los relatos que tratan sobre el maltrato lo veamos como algo muy lejano y ajeno a nosotros.
ResponderEliminarEnternecedor y emocionante, un beso.
esa misma sonrisa esbozada del recuerdo pasado es la llave para otro nuevo golpe.
ResponderEliminarQue buena frase.
Saludos cordiales
... ¿cuántos de estos destinos siguen recogiéndose del frío suelo?
ResponderEliminardemasiados... aunque sólo fuera uno, ya sería demasiado
La verdad amigo Tomasson es que el dolor causado a un ser humano por otro "ser" humano, siempre es inadmisible.
un abrazo
Ay que horrible...
ResponderEliminarQue triste.
Yo grito NO a la VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES.
NOOOOOOO.
Un fuerte abrazo, besos.