viernes, 23 de abril de 2010

Molinos


Se sentó frente a su ordenador. Después de encenderlo abrió la página de google y escribió “novelas de caballerías”. Una ristra de entradas llenó la pequeña pantalla, abriendo los ojos de Alonso Quijano de par en par. Tendría a tiro de un clic todas las novelas que jamás hubiese imaginado, todas las que, ni en dos vidas, podría leer. Estuvo sentado frente al ordenador casi tres meses, levantándose sólo para ir a evacuar los líquidos de su cuerpo, para recoger algo de alimentos y para enterrar los pocos momentos en los que el sueño le amenazaba. Cuando se le agotaban las reservas alimenticias encendía el móvil, sólo entonces para que no lo molestasen en su tarea, y llamaba a su gran amigo Sancho Panza para que le trajese algo que llevarse a la boca. Ni siquiera los consejos de su gran amigo hicieron apartar los languidecidos ojos de Alonso de aquella ventana, que tragaba las novelas de dos en dos. Después de leerse cientos de novelas, cogió su coche, montando a Sancho en el lugar del copiloto, y se fueron a dar una vuelta. Cada molino de viento generador de electricidad que veía echaba el coche al arcén y le decía a su compañero: - algún día vendremos a matar a todos esos gigantes que se burlan de nosotros, amigo Sancho.

domingo, 4 de abril de 2010

Mi lanza

Mi lanza por Cuba y en contra de los medios de comunicación, una lanza en pos de la libertad en todos los sentidos y en contra de la marginación. Y muchos me dirán que esa falta de libertad está y tiene sus raíces en Cuba y habrá muchos/as cubanos/as que miren mal mi entrada porque sólo ellos/as saben lo que existe realmente en su isla pero a todos les digo que peor que ese gobierno cubano es el gobierno norteamericano y nadie sale a protestar, a insultar o manifestarse en su contra. Todos sabemos lo ocurrido en Vietnam, Afganistán, Haití o Iraq, donde han caído muchas torres gemelas. Quizás no sepamos las ayudas de este gobierno a Uzbekistán, el apoyo a un golpe de estado para derrocar al gobierno venezolano o las amenazas a Turquía cuando acató la voluntad de su pueblo de no ir a la guerra de Iraq ni de dejar su suelo para el paso de aviones. Desde Washinton se aboga por el control mundial de los recursos energéticos aunque con ello se tenga que intervenir sin contemplaciones donde les de la gana, aunque tuviesen que cambiar el régimen en Bagdag con la ayuda de Husein y luego ponerlo en la lista negra para echarlo cuando ya no eran amigos. Pero hay más, como las ayudas a derrocar gobiernos democráticos en Guatemala, Brasil, Chile, Nicaragua y muchos más países. Están ahí, derrocando gobiernos y cerrando la prensa libre que se opone a las ideas de Washinton y aún así pocas veces se ve al mundo contra ese gobierno.
Díganme, ¿qué sería de Cuba sin ese asfixiante bloqueo norteamericano? o ¿qué sería del mundo sin el control aplastante que ejerce ese poder militar?