jueves, 26 de noviembre de 2009

Equívoco

Equívoco

Un ruido estridente lo dejó sordo. Intentó salir del local oscurecido ahora por la intensa niebla que se produjo y así poder esclarecer sus doloridos ojos, que lagrimeaban como si fuese un niño pequeño al que no conceden un deseo. Serpenteando por el suelo e intentando no zozobrar en el intento, fue dejando atrás aquel frío imperio de mármol toqueteando con sus manos y guiándose con ellas como si fuesen sus ojos. La puerta electrónica se abrió al sentir su mano y se deslizó por los escalones. Sus ojos vidriosos no reconocían más allá de dos metros y, creyéndose libre de los atracadores, se reincorporó buscando un pañuelo en su bolsillo para secar sus ojos. En ese mismo instante una voz le dijo que no lo hiciera. Una ráfaga lo tiró de nuevo al suelo.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Destino


Mientras recojo mi destino del frío suelo de la cocina, sueño con volver a ser la misma, aquella mujer que amaba sin límites, sin concesiones, a esa persona que me hacía vivir mis ilusiones más dulces con los ojos abiertos. Volver a ser persona, mujer, esposa, madre e hija, todo en una misma, con la misma utopía del primer día. Se me dibuja una sonrisa, esa misma sonrisa esbozada del recuerdo pasado es la llave para otro nuevo golpe.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Esclavitud


Ahora se ha cumplido el 120 aniversario de la abolición de la esclavitud en España, pero, ¿somos realmente libres?, ¿somos capaces de dormir sin pensar en todo lo que nos amarra y nos esclaviza? Miro a mi alrededor y por más que desee encontrar a este tipo de personas, sólo encuentro gentes atadas a cualquier cosa menos a la vida. Somos esclavos de un trabajo mal remunerado para poder intentar pagar una increíble hipoteca que nos machaca. Somos esclavos de esos viles políticos que recogen el fruto de nuestro trabajo para uso personal. Somos esclavos de una tierra que siempre debería haber sido nuestra y que sigue siendo de "ellos". Somos esclavos de los lujos del vecino. Somos esclavos de todo menos de lo que debemos ser, esclavos de la tolerancia, esclavos de la verdad, del amor, de la amistad, de la solidaridad, etc. Quizás, alguna vez, las minorías serán mayoría.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Egoismo


Recogió en el suelo el mismo panfleto que le anunciaba al mismo abogado que le estaba llevando el caso de su violación. Él mismo era el que le había dicho que tenía un papel firmado del ginecólogo que decía que estaba embarazada y que si seguía en su obstinación por abortar podía perderlo todo y la resolución del caso variaría en detrimento a sus intereses. Su abogado le fijó un plazo de dos semanas, si no conseguía nada podría abortar como era su deseo. Luego le pidió otra semana más y cuando acabó le dijo que estaba fuera de tiempo, que si abortaba le llevaría él mismo al tribunal, que aquel feto había sido impuesto por su dios y que debía seguir con vida. Ella nunca supo del pasado de su abogado, su pasado eclesiástico.