lunes, 23 de febrero de 2009

El Monstruo de Amstetten


Su madre se dejó embarazar por otro hombre que no era su marido porque éste la quería convencer de que era estéril y ella, utilizando a ese otro hombre sólo para tener un hijo, engendró a este monstruo austriaco para así rebatir la idea de su marido. De ese embarazo nació Josef Fritzl, el creador del crimen más horrendo y despreciable que ha acusado la sociedad en su historia. Este Abominable hombre encerró, maltrató, golpeó y abusó de su propia hija durante veinte y cuatro años en un zulo, ubicado debajo de su propia casa, de poco más de dieciocho metros que luego amplió a cuarenta porque de sus actos atroces tuvo siete hijos-nietos que a la vez eran hijos-hermanos de la hija atropellada sexualmente. Sometía a patadas y a golpes a su hija y la amenazaba con dejarla sin luz ni comida a ellas y sus hijos si no accedía a sus abusos. De esos siete hijos dos fueron mellizos y fue precisamente este animal austriaco el que atendió el parto. Uno de los mellizos comenzó a ponerse azul por la falta de oxígeno en sus pulmones y ante la pasividad de su progenitor el pequeño murió axfisiado. Luego Josef Fritzl recogió el cuerpecito del niño y lo echó en la caldera del zulo. Las cenizas fueron esparcidas en el jardín. Después de ésto, el pederasta liberó a tres de los niños, uno a uno, y con la frialdad de un asesino, dejó una carta en la que tomaba la persona de su hija y comunicaba que había sido secuestrada por una secta y que dejaban libres a sus hijos para que sus abuelos los criasen. Lo que después vino ya se sabe. Ahora comienza el juicio a esta aberrante historia mientras Josef Fritzl ultima los últimos flecos para vender su historia a la prensa y ganar cuatro millones de euros que alivien las deudas de su empresa.

2 comentarios:

  1. Me han dado escalofrios de esta terrible historia...como se puede ser tan enormemente monstruoso...dia tras dia...año tras año...es un salvaje y no merece ni siquiera nuestra pena...perdona pero se me revolvio el estomago...espero que reciba su merecido...y nunca entendere como hay personas que arriesgan su vida por otras y luego hay otras asi...mil besitos

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  2. A veces la perversidad humana no tiene limites. Aun asi pienso que hay cabida para la pespernza porque por cada hecho como este ocurren millones de caricias :)

    1 saludo!


    Antonio
    http://sonriendoalmundo.blogspot.com/

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