Felicidades a ti, tierra de inmigrantes y de turistas, de latifundistas y de hortelanos, de la dicha y la sinrazón, a ti, tierra que me viste nacer y que me verás morir. Felicidades porque en tus senos albergaste diferentes razas y cada una te dejó su firma escrita en una mezquita o en un castillo desecho por la ira del que no nos quiere, igual que tus hijos e hijas van dejando tu nombre allá por donde el destino les obligó a viajar con la añoranza del que quiere volver.
¡Qué bello ese sur de mis abuelos! Ese al que ya no pudieron volver.Ese que mi bisabuela se afanaba por ver cuando abría las ventanas de su casa madrileña.Un bello homenaje a una tierra de cultura y heterogeneidad. Un abrazo
ResponderEliminarfeliz dia amigo...aunque llego unas horas mas tarde....
ResponderEliminar:-)
la verdad es que tenemos suerte...vivir aqui es un privilegio..
un abrazo