sábado, 29 de agosto de 2009

Otro monstruo


Parecía ya olvidado el monstruo de Amsteten, ese austríaco desquiciado con su casa de los horrores particular, y ahora aparece otro elemento parecido en su maldad. Se llama Philip Garrido, vive en California y está acusado de secuestrar a una joven de once años y mantenerla en el patio de su casa durante dieciocho. Entre las acusaciones está la de secuestro, violación y abusos sexuales a esta niña ahora con veinte y nueve años y con la que ha tenido dos hijas. Dieciocho años viviendo en el patio trasero de una casa y siendo constantemente violada por un endémico sádico que no merece otro sino que el que le impongan y tenga que cumplir por imposición del tribunal que lo juzgue.
¿Cómo puede llegar el ser humano a degradarse de tal manera que prive de la oportunidad de vivir a otra persona?, ¿tenemos acaso seis vidas para poder desperdiciar una con ensayos y vivir las restantes como debe hacerse con la única que tenemos?, ¿no nos hemos dado aún cuenta que sólo contamos con unos pocos años para hacer todo lo que quisiéramos hacer en esas seis vidas?
Quizás algún día nadie tenga que sufrir las desquiciadas locuras de gentes insensatas porque todos entendamos que sólo es un puñado de años los que nos quedan por vivir.

3 comentarios:

  1. Abrazo Tomasson, te sigo leyendo, voy detrás de tus letras.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Te dejé un comentario esta tarde, pero no ha salido...a ver si puede reproducirlo:

    Te decía que leyendo estos horrores no puedo dejar de pensar en las pesadillas ocultas que nunca saldrán a la luz, el sufrimiento de gente que estará en iguales condiciones y que no tendrán la suerte de ser descubiertas algún día. Nadie tiene derecho a truncar la vida de nadie, pero de eso nos concienciaremos hasta que no lleguemos a la civilización

    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Y yo me pregunto: ¿Hay justicia efectiva para esto?... Yo creo que no. No hay pena en este sistema capaz de transmitir alivio a esta víctima, no hay justicia para, al menos, reconfortarla. Cuando te han robado la vida, cuado se ha estado sometida a este tipo de tortura a lo largo de tantos años, cuando has estado vejada, aislada, cautiva, cuando te han obligado a llevar una muerte en vida...¿Qué instrumentos tiene la justicia para que este tipo mostruoso pague por ello?, ¿la cárcel?, ¿el psiquiátrico?...No hay justicia efectiva para saldar el infinito daño causado. ¿Qué hacemos con esta escoria social?.
    Un saludo grandeeee para tí Tomasson.

    ResponderEliminar