Fresca, brillante, antihistamínica. Así le recibió la luna. Una noche dotada de hermosura para hacer lo que más le gustaba. Se bajó en uno de los barrios más pobres de la ciudad, pagó al cochero y se desvaneció entre los reflejos de su luna. Sabía que las prostitutas andarían locas buscando carne humana para hacerse con algo de fortuna para comer. Vio una a lo lejos. Era su presa perfecta. Andaba sola y por los tumbos que daba entendía que podía estar ebria. Se acercó a ella y le propuso sexo. Mañana, en todos los periódicos, otro titular hablaría del destripador.
Tomasson xD sé que es así alguna realidad, pero al leerlo me ha parecido más cercana su veracidad... breve pero con paso firme.
ResponderEliminaraunque escribas "minorías" algunos de los temas podrían abarcar ya "mayoría" por la importancia y repetición de los hechos.
besos Tomasson
Con todos estos ingredentes: brevedad, precisión, suspense y buen final, lo dificil es que no te salga un buen cocido. Este te ha salido pa chuparse los deos.
ResponderEliminarUpaaaaaaaaaaa que fuerte... todo un suspenso...
ResponderEliminarUn abrazote.
Cuidate mucho.
beso.
Espectacular relato que a partir de la cuarta o quinta línea ya me había desvelado sin hacerlo el nombre del protagonista. !Eres bueno Tomasson!. Besos y más besos paratí.
ResponderEliminarPredecible...
ResponderEliminarLe falta más acción. Intensidad.