jueves, 17 de diciembre de 2009

Presunción de inocencia


Sólo le comenté algunas verdades de lo que me ocurría y la cara de mi abogado era la de un espectro del más allá. Yo no entendía de malversación, ni de nada, le dije, y me habían colocado una multa que no pagaría ni en una vida entera en el ayuntamiento. Le expliqué, como mejor supe, que yo no era de esos que van gastando los fondos públicos, ni colocando a sus amigos en puestos oficiales. Le dije que el morbo estaba servido si salía a relucir la incoación del caso y que era su jurisdicción salvarme de aquel atropello. Le comenté, que si salía impune, su mujer y su hermano trabajarían para mí en el ayuntamiento.

3 comentarios:

  1. Al terminar de leer el relato me han venido a la cabeza unas cuantas caras...esto ha tenido que ser un hecho real, seguro.

    Muy bueno, un beso.

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  2. Paso a desearte un Feliz año 2010, gracias por dejar tu comentario en mi blog.

    Desde México.

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  3. Estas loco si piensas que ibas a comenzar el nuevo año sin mis bendiciones Tommy jeje.
    Esta noche estarás en mi pensamiento y brindaré por tí y por todas las personas que han hecho posible que me conmoviera en tantos momentos.
    Recibe todo mi cariño y afecto, muchos besos y un chorro inmenso de energía positiva.
    !!! Feliz 2010 !!! !!!! Muackkk!!!!

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