jueves, 5 de noviembre de 2009

Egoismo


Recogió en el suelo el mismo panfleto que le anunciaba al mismo abogado que le estaba llevando el caso de su violación. Él mismo era el que le había dicho que tenía un papel firmado del ginecólogo que decía que estaba embarazada y que si seguía en su obstinación por abortar podía perderlo todo y la resolución del caso variaría en detrimento a sus intereses. Su abogado le fijó un plazo de dos semanas, si no conseguía nada podría abortar como era su deseo. Luego le pidió otra semana más y cuando acabó le dijo que estaba fuera de tiempo, que si abortaba le llevaría él mismo al tribunal, que aquel feto había sido impuesto por su dios y que debía seguir con vida. Ella nunca supo del pasado de su abogado, su pasado eclesiástico.

6 comentarios:

  1. ...
    Soy de las que se une al derecho de las mujeres de decidir sobre su cuerpo, nadie puede, ni dee decidir sobre nosotras.
    ...

    Un abrazo, cuidate. saludos.

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  2. buen relato amigo.
    En uno de estos ganas, ya por lo menos has quedado finalista.
    Que mas quisiera yo.

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  3. Curas disfrazados de abogados, lobos disfrazados de corderos...¡dónde vamos a llegar!. Y es que los curas meten la pata hasta en los relatos. Muy bueno, muy bueno.

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  4. Muy buen relato como siempre.
    Ante todo esta la vida...
    Saludos.

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  5. A este abogado se le ve el rabo de demonio por debajo de la sotana...en fin querido amigo que estamos en sus manos cuando se trata de ciudadanos humildes...cuando le toca a las minorias? que triste verdad?...me encanta como escribes, besitosss cielo...

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