domingo, 25 de enero de 2009

El Chivo, dictador dominicano



Increíblemente cierto, tan cierto como todas las fatídicas historias que desdibujan el lienzo de nuestra historia con pinceladas de horror, maquinadas por esos malditos dictadores de pensamientos oscuros y de talle corto y disfrazados en sus defectos más inhumanos.


Rafael Leónidas Trujillo Molina, apodado el Chivo, un dictador dominicano que alcanzó sus días más gloriosos de la mano de los americanos, no podía ser de otra manera, y los días más angustiosos para el pueblo dominicano y haití, concibió en su malevólica mente la idea de hacer de su pueblo una raza más clara de piel, quiso "blanquear" a su pueblo con un cambio de genes con personas de piel blanca. Para ello se desplazó a Francia y con vanas escusas dio asilo a los refugiados judíos que huían de Alemania. Ofreció acoger a cien mil judíos para cruzarlos en mestizaje y así crear una raza más blanca, más pura según sus razonamientos. Mientras ofrecía asilo político a los judíos asesinaba sin control a los de piel oscura, llegando a asesinar a más de veinte y dos mil personas y torturando a todo aquél que ofreciese oposición a su mandato. Después de muerto el dictador se supo que tenía centros de torturas en los que perros adiestrados arrancaban a mordiscos los genitales de los presos políticos masculinos y a las personas de las que quería deshacerse las echaban al mar para dar comida a los tiburones. Lo mejor que pudo pasar al pueblo dominicano y al mundo es que este dictador muriese asesinado en un atentado en el 1961.

1 comentario:

  1. Lo peor de esto es que no es el único pirado que ha gobernado en la tierra, somo marionetas en manos de unos desarmados.

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